¿Habrá algo más tierno que unos Nike miniatura, abrazando los gorditos pies de un bebé que apenas dice “tatata” y está aprendiendo a decir “adiós” con su manito?, ¿Cierto que no?. Sé que es una imagen bastante tentadora, pero, ¡cuidado con los zapatos que le pones a los niños! sin querer, podrías estar causándole un gran daño a sus pies.
Usar zapatos adecuados durante la infancia, será crucial para el correcto desarrollo de los pies de los niños y las niñas, pues en un 99% de casos estudiados, una de las causas principales de la alteración de la anatomía de los pies en la edad adulta, es precisamente el uso de un calzado inapropiado durante la infancia, que impide el sano crecimiento de esta zona del cuerpo.

Para entender mejor el tema y lograr un cuidado adecuado de los pies de nuestros niños, conozcamos las etapas de crecimiento que atraviesan los pies durante la infancia:
De cero a quince meses de edad:
La mayoría de los podólogos consultados coinciden en que esta es una etapa importantísima de desarrollo para los piés del bebé, en la que los huesos de sus tobillos aún no son fuertes y una de sus principales funciones es, sobre todo, explorar el mundo a través de las sensaciones que experimenta con su contacto. Durante este periodo, los pies de los bebés crecen con gran velocidad y lo mejor será no obstruir ese crecimiento con el uso de zapatos, sino proteger sus pies y ayudar a su temperatura corporal con el uso de medias de lana u otro material que cuide su piel y aporte calor.
De dos a tres años de edad:
Cuando el bebé pasa de gatear a dar sus primeros pasos, es de vital importancia vigilar que el calzado que se escoja no sea muy rígido, sino flexible, que le deje sentir bajo sus pies el terreno, que el ajuste sea adecuado y además, que la talla sea la correcta, nunca un número más, pues esto podría traer malas consecuencias para la salud de los pies del niño. Ten en cuenta que durante esta etapa, el crecimiento del pie se vuelve un poco más lento, provocando que la talla del calzado cambie en aproximadamente medio número cada tres o cuatro meses.
De cuatro a siete años de edad:
¡La etapa de la aventura! En esta edad, los pies de los niños y las niñas experimentan mucho movimiento, por lo cual el calzado debe tener una excelente amortiguación y ajuste. Durante esta etapa, el crecimiento del pie continúa lento. Ten en cuenta que puede ser un gran momento para que los niños aprendan a atarse los cordones, propiciando así su independencia y su desarrollo psicomotriz.
A partir de los siete años de edad:
En esta edad, la pisada del niño se considera adulta y el tamaño del pie puede variar dependiendo de múltiples factores de crecimiento. Por eso es muy importante estar atentos al tipo de calzado que se escoja y escuchar cualquier queja de malestar que los niños expresen.
Lista de recomendaciones a tener en cuenta para cuidar los pies de los niños y las niñas:
- Da suaves masajes a los pies del bebé y observa cualquier anomalía para avisar inmediatamente al pediatra.
- No pongas zapatos a los niños si todavía no sabe caminar.
- Buscada calzado con materiales transpirables que mantengan frescos los pies de los niños.
- Busca calzado flexible que de libertad de movimiento a los niños.
- Vigila el desgaste de la suela de los zapatos de los niños, pues podría darnos indicios de alguna anomalía que pueda ser tratada a tiempo.
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