
Según la Organización Panamericana de la Salud, la diabetes es “una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios”.
Y según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, “la prediabetes es una afección grave en la que los niveles de azúcar en la sangre son más altos que lo normal, pero todavía no han llegado a niveles lo suficientemente altos para que se diagnostique diabetes tipo 2”.
Con esto en mente, debes saber que una alimentación sana, rica en fibra y proteínas y un eficiente y constante entrenamiento físico enfocado en la fuerza, puede prevenir el padecimiento de esta enfermedad.
¿Qué alimentos puedo consumir para mejorar la glucosa en sangre?
Nuestra recomendación siempre será que lo consultes con tu médico, pero según la Organización Mundial de la Salud, alimentos ricos en fibra y proteína ayudan a regular los niveles de azúcar. Estos son: frutas como manzana, banano, pera, mandarina, ciruela, kiwi; verduras como espárragos, remolacha, brócoli, zanahoria, espinaca y granos integrales como avena, arroz, lentejas y fríjoles; carnes como pollo y pescado.
¿Qué ejercicios debo realizar para prevenir la diabetes?
Una de las múltiples y principales razones por las cuales el entrenamiento de fuerza previene la diabetes y aligera sus complicaciones consecuentes, es porque al realizar con frecuencia este estímulo, los músculos absorben la glucosa en la sangre sin necesidad de recurrir a la insulina, lo cual genera una reducción significativa en los niveles de glucosa en sangre.
¿Necesito levantar pesas para obtener estos beneficios?
No necesariamente. Ejercicios como las sentadillas, las planchas y los saltos, hacen que tu cuerpo trabaje la fuerza y se estimulen tus músculos.
¿Cuántas veces a la semana debo realizar ejercicios de fuerza?
Según médicos expertos, es recomendable hacer ejercicios de fuerza dos veces por semana si eres principiante.
Así que ya sabes, ¡ponte los tenis y corre lejos de la diabetes!