
- Rodéate de la gente que sonríe cuando te ve, que le brillen los ojos, que se le ilumine el rostro. Porque es justamente esa gente, la que alumbrará los días difíciles, procurará tu bienestar y te ayudará a crecer; entonces rodéate de ellos y sonríeles de vuelta.
- Entrena. Sudar, mantener el cuerpo en movimiento, procurar retos físicos y mentales, nos aporta una cantidad de bienestar incalculable. El entrenamiento nos ayuda a enfrentar con mejor actitud los días y a cosechar una salud de hierro. Ponte los tenis y a sudar.
- Bebe suficiente agua. El número de litros de agua que debas consumir al día, dependerá de tus necesidades particulares. El peso, la cantidad de actividad física, etc, serán factores determinantes. Sin embargo, mientras visites a un profesional que te de la fórmula adecuada para ti, llevar contigo un termo de agua es una buena estrategia para mantenerte hidratado.
- Aliméntate bien. Una alimentación balanceada que incluya todos los nutrientes necesarios para el funcionamiento de tu cuerpo, será una de las reglas más importantes para vivir en bienestar.
- Ten una rutina de sueño. Cuando se trata de bienestar, el sueño es tan importante como la alimentación y el ejercicio. Así que no subestimes el descanso vital. Ponte horarios para dormir, descansa de las pantallas una hora antes de ir a la cama y vigila la cantidad de cafeína que consumes en las horas de la noche.
- Cuida tus vínculos importantes. El bienestar tiene muchos frentes y las relaciones humanas es uno de ellos. La amistad, la familia, la pareja, la mascota, constituyen vínculos que requieren de atención y cuidado; así que dedícales conscientemente tiempo de calidad y nutre tu vida del amor que das y recibes.
- Aprende a decir que no. El «no» es esa palabrita mágica que nos pone como prioridad y deja espacio para lo que realmente alimenta el corazón.
- Abraza fuerte. Los abrazos liberan oxitocina, serotonina y dopamina, hormonas encargadas de la felicidad y el placer.
- Cultiva pasiones sencillas. Dedica más tiempo a eso que te hace feliz. La moda, el deporte, la lectura, la fotografía, son sencillas pasiones que nos anclan al bienestar.
- Agradece. La gratitud es la madre de todas las virtudes y la forma más sencilla de expandir la sensación de bienestar.