Así como un edificio sufre daños severos cuando sus bases no fueron estratégicamente construidas, nuestro cuerpo sufre las consecuencias dolorosas e incapacitantes del calzado inadecuado.
Los pies, compuestos – según mis investigaciones en google – por 26 huesos, 33 articulaciones, 19 músculos y 57 ligamentos, son el soporte del cuerpo. Y no encuentro argumento más poderoso que ese, para sugerir a ustedes, parceros de entreno, revisar los siguientes puntos antes de invertir en unos tenis nuevos:
Índice de masa corporal
El índice de masa corporal es uno de los indicadores básicos de la salud o la enfermedad de nuestro cuerpo que se obtiene relacionando los centímetros de estatura con el peso de cada persona.
¿Por qué es importante conocer este indicador a la hora de pensar en comprar tenis nuevos? porque entre más grande sea este número, mayor amortiguación necesitaremos en el calzado.
Detrás de este enlace te dejo una calculadora confiable para que conozcas tu índice de masa corporal y empieces a tomar nota de los criterios de selección que te van a ayudar a tomar la decisión correcta.
Si obtuviste un índice de masa corporal:
De 0 a 19: Puedes usar tenis con una ligera amortiguación y buena flexibilidad.
De 20 a 25: Puedes utilizar tenis livianos con amortiguación moderada para correr rápido y seguro.
Mayor a 26: Debes poner especial atención en la tecnología de amortiguación de tu calzado, puedes optar por suelas amplias y estables que te proporcionen un gran ajuste.
Ten en cuenta si has tenido alguna lesión y si tu respuesta es afirmativa opta por un calzado que te brinde mayor amortiguación y soporte.
Identifica el tipo de arco de tu pie
Normal: Aquí el apoyo se distribuye de manera equitativa sobre toda la planta del pie. Estas personas pueden usar prácticamente cualquier tipo de calzado.
Alto: Este tipo de arco hace que el pie no gire lo suficiente en cada zancada y el impacto se absorbe en otras estructuras de la pierna. Las personas con arco alto deben usar tenis que ofrezcan mayor control de torsiones, estabilidad y amortiguación en la parte frontal.
Plano: Si el arco de tu pie es plano, debes saber que éste rota hacia adentro más de lo normal incrementando el riesgo de lesiones. En este caso, una buena amortiguación puede ayudar a mantener los tobillos, rodillas y caderas alineados de manera adecuada.
- Busca un calzado con arco incorporado.
- Elige las suelas más elevadas, pues serán el apoyo de los tobillos y la amortiguación de los pies.
- Suelas flexibles y adherentes para asegurar la estabilidad de la pisada.
- Asegúrate de que sean livianos.
Blog branchos 