Empezar siempre es duro, pero con estos cinco consejos que aprendí en la última conferencia de SaschaFitness, seguro que pasas al siguiente nivel:

1 Haz una limpieza consciente de tu nevera eliminando todos los alimentos que suponen una debilidad para ti. Pues aunque tengamos fuerza de voluntad, siempre vamos a experimentar momentos de vulnerabilidad y ansiedad en los que la comida puede convertirse en fuente de escape y desahogo. Así que mejor evitarnos la tentación.
2. Antes de mercar, haz una lista de frutas, verduras, tubérculos, proteínas animales o vegetales y cereales naturales como la avena, ya que estos aportarán grandes beneficios nutricionales a tu organismo. Igualmente, procura reducir la compra de alimentos procesados y llenos de calorías vacías. Date tus gustos una o dos veces a la semana pero cuida que la mayor parte de tu alimentación contenga ingredientes de calidad, esta será la clave de todo.
3. No pretendas cambiar drásticamente tu dieta de un día para otro. Comienza haciendo pequeños cambios paulatinos a los que te puedas ir acostumbrando con comodidad. La primera semana por ejemplo puedes reducir la ingesta de bebidas azucaradas; la siguiente, incrementa el consumo de frutas, verduras y agua; después, puedes empezar a reemplazar el arroz y la pasta tradicional por la integral y así poco a poco irás construyendo hábitos que te ayudarán a ver resultados sostenibles en el tiempo.
4. Incorpora actividades diarias que impliquen esfuerzo físico, de esta manera, tu cuerpo va a empezar a reparar el metabolismo, a generar mayor energía y a sentir una increíble sensación de bienestar. Con los días y la ayuda de expertos on line, puedes ir armando rutinas de entrenamiento casero que se adecúen a tu capacidad.
5. Resta atención al resultado y disfruta del proceso y la sensación tan brutal que queda después de una buena sesión de ejercicio o de un día de haber hecho las cosas bien. Por que no olvides que esto es una construcción de hábitos que requiere disciplina, pero sobre todo, amor propio.