
“Cuando yo tenía tu edad, salía a bailar todas las noches con mis hermanas de siete a nueve. Dalas era nuestra discoteca favorita, aunque algunas veces, para variar, entrábamos a Noches de País. El abuelo era muy estricto, casi militar, ya te he contado que estuvo en la guerra de Corea en los años 50 y después de vivir algo así, nadie vuelve a ser el mismo. Teníamos que llegar puntuales a casa, 5 minutos de retraso, significaba una golpiza brutal.
Entonces, como imaginarás, nosotras éramos siempre las primeras en llegar a la discoteca, madrugábamos a abrir pista. A veces hasta le ayudábamos a los meseros a terminar de poner servilletas en cada mesa, nos hacíamos sus amigas y así, los días que por alguna razón tardábamos un poco en llegar, hasta nos guardaban la mesa que ya sabían que nos gustaba.
Nos empezábamos a arreglar desde las cinco de la tarde, después de haber cumplido con todos los deberes en la casa. Dos horas puede parecer una exageración pero es que levantarse ese copete que nos levantábamos en ese entonces, era cosa seria, requería tiempo, cepillo y laca. Lo demás era fácil. El maquillaje era mi parte favorita: sombras de colores y bastante pestañina para que resaltaran los ojos, labiales rojos y buen rubor porque en la casa todos hemos sido medio paliduchos. Con la ropa si que teníamos que hacer toda una gestión. Nos prestábamos prendas y armábamos las pintas más llamativas y rimbombantes: plataformas infinitas, cinturones anchos, pantalones bota campana de colores psicodélicos y talles altos, baqueros, balacas con figuras geométricas, camisas satinadas y para completar el look, collares y pulseras llenos de perlas, un perfumito y para la calle. Salíamos todas muy bohemias así estuviera lloviendo, no perdonábamos día.
Cuando la discoteca se empezaba a llenar, los muchachos iban y nos sacaban a bailar, aunque tus tías eran cosita seria y rechazaban a más de uno. Tenían famita de bravas. Tuvieron un montón de novios y dejaron a más de uno con el corazón roto. Yo en cambio, era más bien tímida y hasta bobaleta. En todo caso, aahh pa sí pasamos bueno.”
Yo escuché a mi mamá fascinado con sus historias de juventud, después de haber evocado su época con lo nuevo de Adidas en Branchos, los RUN 70s, unos tenis que combinan el estilo actual con toda la onda retro setentera de la que me habló mamá. Qué bacanería.
En este momento hay tres colores en la tienda virtual que me parecen una nota: rosado, gris y azul con verde. Y todavía no les he dicho lo mejor: están con el 40% de descuento en nuestra web.
¿Qué esperás pues para revivir lo mejor de los 70s con adidas?
Sólo es en ese almacen o en puerta del norte también
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